Judas Iscariote, mártir de los pecadores
I La noche era oscura y silenciosa. Las calles de Jerusalén estaban vacías, y solo se escuchaba el eco de los pasos de un hombre que caminaba con prisa. El hombre era Judas Iscariote, uno de los doce discípulos de Jesús. Judas estaba nervioso. Había tomado una decisión crucial, y sabía que su vida cambiaría para siempre; había decidido traicionar a Jesús. Interrogado por Jesús sobre su inmenso trabajo, Judas repuso: –Usted lo hace por locura. Nadie que esté en su sano juicio se dedica día y noche a sanar enfermos y levantar muertos. Antes que su maestro lo refutase, como solía hacerlo, se levantó y se alejó de la tienda. Aquella sería de las últimas discusiones que sostendría con él. Judas había sido un discípulo fiel durante mucho tiempo. Había seguido a Jesús desde el principio, y había visto sus milagros y escuchado sus enseñanzas. Pero últimamente, Judas había comenzado a tener dudas. No estaba de acuerdo con la forma en que Jesús desafiaba a las autoridades religi...