Colombia y Venezuela, unidas por un bienestar común
Como en toda nación en crisis el espejo retrovisor es inevitable, o el juzgamiento de los gobernantes que desorganizaron el erario público. Así como la presidenta Kirchner fue juzgada y apresada, veremos, si es que los impuestos aumentan y la inflación se dispara, un escrutinio agobiante sobre las decisiones tomadas por los directores de las entidades públicas durante los últimos 8 años. Colombia ha de solucionar, por lo demás, el problema de las disidencias FARC; las promesas quiméricas del gobierno Santos fueron incumplidas, y es poco probable que el actual gobierno, con un saldo negativo de 25 billones de pesos para el 2019, pueda honrarlas. Las opciones son un paso entre Escila y Caribdis: la guerra sin cuartel contra una guerrilla asociada a los carteles de droga mejicanos o el cumplimiento de los acuerdos firmados ante invitados internacionales por el Premio Nobel de la Paz; en ambos escenarios los gastos serían onerosos, por lo que el presidente Duque, haciendo uso de su s