Pondichery, otra concepción de la playa hindú
Nos reunimos a la una de la madrugada frente al hotel de la universidad; Siddharth me presentó a Sizu, en quien pronto identifiqué al líder de la excursión. Tomamos un auto y llegamos un terminal de buses, en donde un taxista ebrio nos ijo que ya no habían buses a Pondichery y que debíamos ir con él. Sizu se opuso y tras conversar con varios locales nos dijo que debíamos tomar un bus a otro poblado a una hora y que de allí partiríamos a Pondichery. Al recordar que ni Siddharth ni Sizu hablaban Tamil, interrogué a Sizu como logró comunicarse con los locales. "Yo los interpelo en Hindi y ellos me hablan en Tamil; de algún modo nos entendemos". El taxista ebrio volvió y sostuve una conversación con él, para disgusto de Sizu, quien sentía desconfianza. "Desde que no se ponga violento...", me advirtió. Varios transeúntes orinaban en la calle; yo les comenté que en Colombia o en Francia ellos serían amonestados por la policía, si no arrestados, a lo cual ambos estallar...