Teología para la convivencia de todas las creencias

מָה-טוֹב; וּמָה-יְהוָה דּוֹרֵשׁ מִמְּךָ, כִּי-אִם-עֲשׂוֹת מִשְׁפָּט וְאַהֲבַת חֶסֶד, וְהַצְנֵעַ לֶכֶת, עִם-אֱלֹהֶיךָ.

Judaísmo - De la Torá - Miqueas 6:8


अद्वेष्टा सर्वभूतानां

मैत्रः करुणा एव च।

निर्ममो निरहङ्कारः

समदुःखसुखः क्षमी।

Hinduismo - Del Bhagavad Gita - 12.13-14


Appamādaṁ pamādo ca, appamādo ca pāṇḍito,

appamāde pamādena, sampādeti mokkhamīti.

Budismo - De los Dhammapada - Verso 5 


ἀλλὰ ἐπιστεῖλαι αὐτοῖς τοῦ [a]ἀπέχεσθαι τῶν ἀλισγημάτων 

τῶν εἰδώλων καὶ τῆς πορνείας καὶ [b]τοῦ πνικτοῦ καὶ τοῦ αἵματος·

Hechos, 15, 20.


إِنَّ ٱلَّذِينَ ءَامَنُوا۟ وَٱلَّذِينَ هَادُوا۟ وَٱلصَّـٰبِـُٔونَ وَٱلنَّصَـٰرَىٰ مَنْ ءَامَنَ بِٱللَّهِ وَٱلْيَوْمِ ٱلْـَٔاخِرِ وَعَمِلَ صَـٰلِحًۭا فَلَا خَوْفٌ عَلَيْهِمْ وَلَا هُمْ يَحْزَنُونَ

Islam - Sura 5, 69 


Tres leyes universales para la armonía de las Religiones

El mundo del siglo 21 es en realidad un espiral que sostiene todos las manifestaciones religiosas, todos los estadios de comprensión de Dios, desde la idolatría y el dogma hasta la compasión y la convivencia, también prescrito por el ateísmo como creencia neutral, pasando por la conversión forzada, y la guerra santa.  

Y, sin embargo, vivimos una era de conocimientos antes inalcanzables, con acceso a las grandes obras de teólogos, filósofos, poetas y novelistas, con todo el legado del teatro y cine a nuestra disposición. 

Ignorantia non excusat, decían los romanos a los ciudadanos que habiendo cometido un crimen alegaban que desconocían la ley. Pero la ley ya no es sólo disponible para los jurisconsultos, ni la medicina para los doctores, ni los textos sagrados religiosos para los académicos. Es nuestro deber, como seres humanos que aceptan la importancia de la paz, la convivencia y el respeto por la vida no solo de los demás, sino de las criaturas que comparten con nosotros la tierra, el esforzarnos por llegar a un consenso común.

¿Será posible lograr un concierto universal entre las religiones, estableciendo unas leyes prácticas de convivencia de creyentes y no creyentes? Sería indispensable recurrir a leyes que respeten así mismo la carta universal de los derechos humanos adoptada por la Organización de las Naciones Unidas.

Fue el sabio Isaac Asimov quien, tras largas horas de reflexión sobre la inteligencia artificial, nos legó, en los dominios de una utopía futura, tres leyes para la robótica. 

Si nos desvestimos de los prejuicios que tiempos anteriores han impuesto sobre nosotros desde sus contextos de rechazo, persecución, intolerancia e, incluso, éxtasis místico (revelaciones de visionarios y místicos), podremos adaptarlo a la creencia religiosa. 

Estas leyes éticas adaptadas podrían servir como principios fundamentales para guiar la conducta de los creyentes en un mundo caracterizado por la intolerancia, alentando la empatía, la obediencia a las enseñanzas religiosas y la promoción de la paz y la unidad.


Primera Ley Religiosa: Un creyente no hará daño a un ser humano ni permitirá que otro ser humano sufra daño, y hará todo a su alcance por aliviar el sufrimiento ajeno según los preceptos de amor y compasión inherentes a su fe.


Segunda Ley Religiosa: Un creyente no causará daño a la naturaleza, ni a los seres vivos que en ella habitan del reino animal y vegetal, a menos que hacerlo resulte en una acción contraria a la Primera Ley Religiosa.


Tercera Ley Religiosa: Un creyente obedecerá las enseñanzas y mandamientos de sus libros sagrados, y de los preceptos impartidos por los líderes de su fe, a menos que seguirlos resulte en una acción contraria a la Primera y Segunda Ley Religiosa.

Primera Ley Universal Religiosa


La primera ley invoca todos los preceptos de amor y compasión hacia los demás propios a cada credo; las leyes de castigo tanto del Pentateuco como del Nuevo Testamento y el Corán quedan derogadas por la preeminencia de la bondad, el respeto y la dulzura.


Primera Ley Religiosa: Un creyente no hará daño a un ser humano ni permitirá que otro ser humano sufra daño, y hará todo a su alcance por aliviar el sufrimiento ajeno según los preceptos de amor y compasión inherentes a su fe.


Uno de los principios fundamentales que hacen del Tai Chi un arte marcial no violento, es la idea de que la violencia y la agresión pueden ser domadas por la dulzura y la armonía. Este principio se basa en la filosofía taoísta y en la idea de equilibrio y fluidez.

Fue Mahatma Gandhi, un líder espiritual y defensor de la no violencia, quien personificó esta filosofía en la lucha por la independencia de la India. Gandhi promovió la resistencia pacífica como medio para alcanzar la libertad y la justicia. Algunos ejemplos destacados de su vida que reflejan su compromiso con la no violencia son:

La Marcha de la Sal: Gandhi lideró una marcha de protesta contra el monopolio colonial británico sobre la sal en la India. Este acto de resistencia pacífica movilizó a miles de indios y ejemplificó su enfoque en la desobediencia civil no violenta.

El Jejuno por la Paz: En varias ocasiones, Gandhi llevó a cabo huelgas de hambre como una forma de protesta y presión no violenta. Su disposición a sufrir personalmente en lugar de recurrir a la violencia demostró su compromiso con la no agresión.

La Lucha contra la Discriminación Racial en Sudáfrica: Antes de su liderazgo en la lucha por la independencia de la India, Gandhi vivió en Sudáfrica y luchó contra la discriminación racial allí. Su enfoque en la resistencia pacífica y la igualdad de derechos influyó en su posterior lucha en la India.

Gandhi personificó la idea de que la dulzura, la compasión y la resistencia pacífica podían vencer la violencia y la opresión. Su legado continúa inspirando movimientos pacifistas y defensores de los derechos humanos en todo el mundo.


El socialismo, pseudo-religión que avala la violencia religiosa

Desafortunadamente, el socialismo es, como veremos en metafísica de la política, una pseudo-religión que, carente de textos que prediquen la compasión universal, se fundamenta en la tesis de la lucha de clases para justificar la toma violenta del poder. Baste citar alguno de los pasajes del “Manifiesto Comunista” "Manifest der Kommunistischen Partei" de Marx y Engels:


"Los comunistas desdeñan ocultar sus opiniones e intenciones. Declaran abiertamente que sus propósitos sólo pueden lograrse mediante el derrocamiento violento de todos los órdenes sociales anteriores. Que las clases dominantes tiemblen ante la perspectiva de una revolución comunista. Los proletarios no tienen nada que perder excepto sus cadenas. Tienen un mundo que ganar ."


Marx y Engels, como todas las generaciones del siglo 19 habían quedado profundamente impactadas por la Revolución Francesa, y se habían esmerado, junto a socialistas y anarquistas como Pierre-Joseph Proudhon, Ferdinand Lassalle y Mijaíl Bakunin, desde la filosofía de la historia, en desentrañar los detonantes de las revoluciones, con el fin de instaurarse como nuevos gobernantes, esta vez empleando al proletariado como égida y autoridad. A pesar de su aplicación de la dialéctica hegeliana, las tesis de Marx y Engels fracasaron en la práctica; la revolución bolchevique de Lenin fue posible por el abismo existente entre la aristocracia y su pequeña burguesía industrial, y el grueso de la población obrera y rural, la cual había conformado hasta 1861 los mujiks, cuasi-esclavos sujetos a una forma de servidumbre hereditaria.

En 2023 aún vemos manifestaciones atrevidas del celo de los marxistas por demostrar que las tesis de su teólogo, filósofo y economista son correctas. 

Más perspicaz, sin duda por la ausencia de ambición personal, es “La Política” de Aristóteles, texto que aborda en su libro quinto las causas de las revoluciones. Aristóteles establece primero el caudillaje como origen de todas las revoluciones, identificando dos facciones principales, el de la nobleza y el del pueblo, y enfatiza el origen caprichoso de las guerra civiles, las cuales son, no obstante, refrenadas a menudo por la existencia de una clase media:


“Las revoluciones también ocurren cuando los sectores del Estado que generalmente se consideran antagonistas (por ejemplo, los ricos y la gente común) están igualmente equilibrados, con poco o nada de clase media para inclinar la balanza; porque cuando cualquiera de los lados tiene una clara preponderancia, el otro no estará dispuesto a arriesgarse a una lucha con el lado que obviamente es más fuerte. Ésta es la razón por la que los hombres de mérito preeminente no intentan, por regla general, provocar la sedición: son sólo unos pocos contra muchos “. 


Veintiún siglos después, también Robespierre, líder representante del pueblo, comprendería que el mayor obstáculo para la revolución en Francia era la clase media. “Le Terreur” fue su legado más notorio, emulado eventualmente por Lenin, Stalin y Mao. Como líder del Club de los Jacobinos Robespierre derrotó a su más moderado contrincante, Mirabeau, quien a pesar de su prestigio fue víctima de una conspiración que lo llevó a la muerte. 


“La Asamblea y la guardia nacional componían esa clase media -rica, inteligente y prudente- que deseaba el orden y las leyes; y en ese momento no podían sino aliarse naturalmente con el Rey, quien, por su parte, parecía resignarse a un poder limitado (...) Barnave era, como lo había sido Mirabeau antes que él, era el portavoz de esta sabia y moderada clase media; Lafayette fue su jefe militar y Danton y Camille Desmoulin sus portavoces (...) Por entonces la Asamblea llegó a una decisión (…) Decretó que ninguno de sus miembros debería ser reelegido. Robespierre fue el proponente de esta resolución, y se atribuyó a la envidia que sentía hacia sus colegas, entre los cuales no había brillado. Era al menos natural que les guardara rencor, ya que siempre se habían opuesto a ellos; y en sus sentimientos podría haber habido a la vez convicción, envidia y odio (…) La nueva Asamblea quedó así privada de hombres cuyo entusiasmo estaba algo disminuido y cuya ciencia legislativa había madurado con una experiencia de tres años  ”.


El radicalismo de Robespierre le granjeó una animosidad y desconfianza que se tornó en un odio visceral, al punto de ser prácticamente linchado por la Asamblea Nacional. Al final el gran triunfador de la Revolución Francesa fue Napoleón, tal y como ya lo había anunciado Edmund Burke en “Reflections on the Revolution in France”, libro de 1790 en que –confirmando la tesis de Aristóteles, ya ejemplificada por el ascenso del Emperador Augusto en Roma–, predijo que la revolución llevaría a la aparición de un líder carismático y autoritario con ambiciones imperiales:



“Aristóteles observa que una democracia tiene muchos puntos sorprendentes de semejanza con una tiranía. De esto estoy seguro: en una democracia, la mayoría de los ciudadanos es capaz de ejercer las más crueles opresiones sobre la minoría, siempre que prevalezcan fuertes divisiones en ese tipo de sistema político, como suele suceder; y esa opresión de la minoría se extenderá a un número mucho mayor y se llevará a cabo con mucha mayor furia de la que casi nunca se puede aprehender del dominio de un solo cetro. En una persecución tan popular, las víctimas individuales se encuentran en una condición mucho más deplorable ”.


Los émulos de Napoleón han surgido desde entonces bajo la etiqueta del socialismo y sus variaciones: Lenin, Mussolini, Hitler, Stalin, Mao, Fidel, Chaves, con la ventaja de contar con una pseudoiglesia universal que los avala, siendo sus más recientes denominaciones la teología de la liberación, la izquierda y el progresismo. Sus simpatizantes han llegado a proponer que los terroristas sean exonerados de culpa, alegando que sus perpetradores no cometen crímenes contra la humanidad, sino “crímenes políticos” en virtud de la impotencia que viven como minoría oprimida. Tal fue el caso de Pepe Mujica, quien, según afirman varios de sus compatriotas periodistas, asesinó a un policía por la espalda, pagó una condena y al ser liberado llegó a ser Presidente de Uruguay. Mujica nunca ha reconocido tal crimen, huelga escribir. 

No obstante, más allá de sus justificaciones históricas, aunque hayan, tal y como Gandhi prescribió, muchas razones por las cuales uno pueda morir, no encontramos una sola razón por la cual un ser humano tenga que asesinar a otro. Las excepciones a la regla, como la guerra, la defensa personal, la pena de muerte o el tiranicidio no dejan de ser controvertibles. 


El socialismo busca identificarse con el Islam radical

No extraña que, en su afán por justificar los ataques terroristas como medios legítimos de acceder al poder, los socialistas se identifiquen con cualquier grupo social que avale el terrorismo como forma de protesta. La admiración que Hitler sentía por los soldados islámicos de la Yihad ha contagiado a otros socialistas de nuestra generación, al grupo que hoy por hoy encontramos tanto académicos como líderes socialistas que avalan las acciones terroristas de los musulmanes contra la población civil de Londres, Paris, Madrid o Israel. 

Tal es el caso de António Guterres, quien se desempeña como Secretario General de las Naciones Unidas. Antes de su elección, Guterres fue miembro del Partido Socialista Portugués y ocupó el cargo de Primer Ministro de Portugal entre 1995 y 2002. El pasado 7 de octubre los terroristas islámicos de Hamas asesinaron a sangre fría a mil cuatrocientos niños, jóvenes y ancianos judíos, varios de ellos asistentes del Festival de música electrónica de Reim. La estrategia de Hamas fue la de replegarse en los túneles que han construido en hospitales y edificios de apartamentos en la franja de Gaza, para emplear a los civiles palestinos como escudos humanos. Israel, justificada por el sadismo de las imágenes en video la masacre, dio un plazo de 24 horas para que los civiles palestinos se desplazaran a sitios más seguros. Hamas bloqueó su salida, al tiempo que los líderes árabes de Jordán y Egipto cerraban sus fronteras, impidiendo así que Israel actuar con plena libertad.

Israel respondió bombardeando las guaridas de Hamas y cientos de civiles han muerto en su calidad de escudos humanos.

En tal panorama Guterres anunció al mundo en la ONU que el ataque de Hamas “no ocurrió de la nada” y que “La gente de Palestina ha estado sujeta a 56 años de ocupación sofocante”.

¿No es posible que judíos y árabes convivan en paz en una nación democrática? Tal ha sido el propósito de Israel y el resto del mundo que no sólo un grupo radical como Hamas ha evitado, sino también todos los demás países árabes, humillados por su derrota en la Guerra de los 6 días. 

Guterres, tal y como anunció un representante de Israel “desconoce la situación de la región”, y con su simpatía hacia Hamas avala la labor de grupos terroristas para acceder al poder. Mejor función haría viajando a Jordán y Egipto para abogar por un refugio temporal mientras la guerra entre Israel y Hamas continua. 

Desde la Real Politik Israel está luchando por su supervivencia, pues su condescendencia con la ONU y el lobby socialista que simpatizad con Hamas fue el que permitió que Hamas se fortaleciera, construyera su red de túneles y se armara hasta los dientes con misiles tierra aire que son disparados incesantemente desde octubre 7. 

El socialismo y su familia de ismos, se ha tornado en una ideología que no sólo protege el crimen, sino que lo conmuta y lo premia. Verbigracia la serie de Netflix Clark, basada en la vida de Clark Olofsson, criminal que inspiró a psicólogos a crear el “síndrome de Estocolmo”, allí Clark, quien acostumbra seducir mujeres que luego abandona, seduce a una comunista, quien ensalza su labor criminal, y le anuncia que su rebeldía es un subproducto social por el cual no debe culparse. La serie se torna cómica, pues Olofsson toma ventaja de tan ingenua creencia y la explota para su propio beneficio, culminando en la escritura de una autobiografía que lo convierte en una próspera celebridad.

Sólo quienes hemos vivido en Colombia en esta generación sabemos lo que es ver a criminales que han violado niños, puesto bombas en sitios públicos y secuestrado y asesinado a inocentes, ser exonerados en virtud de sus credenciales marxistas para convertirse en senadores de la República, obteniendo sin votos o respaldo popular, salarios elevados y honores gubernamentales. 

Tal despropósito fue consecuencia de un proceso de paz impuesto luego de ser rechazado en las urnas, sacralizado con un premio Nobel, subvencionado por la Union Europea, con billones de dólares producto del narcotráfico de por medio, y mediado y sacralizado por la tiranía cubana que subvencionó con fondos soviéticos su terrorismo por décadas.

El argumento principal de los socialistas es que la pobreza y el hambre existen a nivel mundial, y su lucha se centra en erradicar la desigualdad. Si este argumento fuera verdaderamente válido, implicaría que bajo el dominio global del capitalismo durante décadas, millones de personas habrían muerto de hambre, hasta el punto de que en lugar de experimentar un crecimiento de la población, la humanidad habría presenciado un descenso.


Un caso de impunidad socialista: El proceso de paz en Colombia

Juan Manuel Santos ganó el Premio Nobel de la Paz en 2016, sorprendiendo a la mayoría de los ciudadanos colombianos. Para ellos, Santos había hecho concesiones constitucionales a una guerrilla que controla la mayor parte de la producción de cocaína en el mundo, las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), una organización financiada por la URSS durante la Guerra Fría y luego por Cuba y Venezuela. 

Luego se supo que uno de los miembros del comité del premio Nobel de la Paz hacía parte de una empresa petrolera a la cual el premiado otorgó licencias de explotación . El premio fue anunciado días después de que el acuerdo de paz de Santos fuera rechazado por la mayoría de la población de Colombia en un referéndum. Desafiante a causa de su prestigioso premio Nobel, Santos ignoró la voluntad de los ciudadanos colombianos, a los cuales tildó de “ignorantes”, y otorgó prebendas y burocracia a los miembros del Congreso, los cuales, acostumbrados a dar su voto por un precio, aprobaron el derogado y jamás cumplido tratado de paz; tal y como el periodista Tim Sebastian se lo dijo a Santos en una entrevista para el programa “Conflict Zone ” de la Deutsche Welle, las FARC nunca cumplieron su parte, dando un informe sobre las rutas del narcotráfico, liberando sus secuestrados o entregando sus billones de dólares mal habidos; en su lugar bromearon cínicamente cual adolescentes, entregando una lista de utensilios de cocina como bien total de su fortuna. 

A pesar de los discursos de Santos, jurando que la guerra en Colombia había terminado, los cultivos de coca crecieron un 400% durante su presidencia. La extorsión y el secuestro continuaron, esta vez bajo el sello de otro grupo guerrillero que, de repente, se fortaleció, el ELN. Las FARC, por su parte, nunca se extinguieron, sino que se renombraron como “Disidencias FARC”, y son en 2023 la guerrilla que más droga exporta a USA vía México y a Europa vía Venezuela. 

La mayoría de colombianos, esto es, los colombianos honestos que renuncian a la violencia y el narcotráfico, critican a Santos por sus decisiones despóticas. En la víspera de Año Nuevo de 2019, Santos fue visto en un automóvil por las calles de Cartagena. La gente lo abucheó y golpeó su limusina. Tuvo que ser alejado por sus guardaespaldas. El secreto a voces es que Santos es, desde su juventud, un miembro secreto del comunismo cubano, con el alias de Comandante Santiago, infidencia que explicaría su irracional entrega del poder a una organización de narcotraficantes barnizada de marxismo.

Uno de sus legados más oscuros fue la creación de la JEP (Justicia Especial para la Paz), un tribunal de estilo soviético compuesto por 18 jueces designados por 5 figuras prominentes de la izquierda internacional. La principal tarea de la JEP ha sido proteger a los miembros de las FARC. Sus decisiones han sido sesgadas: Santrich, uno de los líderes de las FARC, fue capturado en 2019 por la DEA mientras finalizaba un trato para exportar 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos. Según el acuerdo de Santos, todos los crímenes cometidos después de la firma del acuerdo de paz debían ser juzgados por los tribunales ordinarios. 

La JEP disintió y decidió que ellos eran los únicos que podían decidir si el Sr. Santrich sería extraditado a Estados Unidos o no. Un mes más tarde, el país se enteró de que varios jueces de la JEP estaban favoreciendo a los líderes de las FARC al firmar permisos para que abandonaran el país durante períodos prolongados. También estaban proporcionando información confidencial a sus abogados. 

Santrich escapó de prisión bajo circunstancias sospechosas y fue luego dado de baja en combates entre bandas de narcotraficantes en Venezuela. Añadiendo insulto a la injuria el Presidente Gustavo Petro solicitó a autoridades internacionales que investigasen a su predecesor Iván Duque,  por supuestamente haber mandado asesinar a Santrich. La ONU de Guterres respondió positivamente a tan descabellada solicitud.

El cinismo de la JEP hacia los ex narcotraficantes de las FARC no es tan siniestro como los juicios que están llevando a cabo contra el personal militar que luchó contra ellos en las últimas décadas. Prometen libertad a todos los militares acusados de haber cometido crímenes contra la población civil, siempre y cuando confiesen que lo hicieron. En otras palabras, si un oficial militar está en prisión, acusado injustamente de matar a civiles, puede quedar libre confesando un crimen que no cometió.

Entre 2002 y 2003 trabajé en Kirguistán. Después de nueve meses de enseñanza, denuncié a un influyente estudiante, representante de la televisión, que intentó aprobar una asignatura que había perdido debido a sus repetidas ausencias, a cambio de un "curso privado e intensivo" que él pagaría de su propio bolsillo. Mi incorruptibilidad exasperó a los lugareños, especialmente porque era colombiano, hasta el punto de que me llevaron a un interrogatorio en la Universidad Americana de Asia Central. Cuando entré en la habitación y descubrí a 18 "jueces", me di cuenta de que me enfrentaba a otro de los falsos tribunales que Lenin y Stalin establecieron desde la era revolucionaria para destruir a sus oponentes. A pesar de mostrarles un correo electrónico, fallaron unánimemente en que la prueba era inválida, ya que el correo electrónico estaba escrito en inglés, que no era mi lengua materna ni la del estudiante (!). 

La presión social fue tal que en algunas ocasiones llegué a dudar de mi cordura. Si todo el mundo en un país te dice que blanco no es blanco sino negro, terminas afirmando que cometiste un error y aceptas que blanco es negro. Un par de llamadas telefónicas amenazantes y un incendio repentino en mi apartamento, que descubrí a las 2 de la madrugada y apagué antes de que se propagara, me convencieron de que renunciara a nuevas denuncias. 

Dichos eventos están consignados, desde la ficción, en mi novela “Una Primavera Kirguiza ”.

Cuando leí sobre la creación de la JEP, rememoré esa farsa de juicio, y más aún cuando leí la columna de Plinio Apuleyo Mendoza en el periódico nacional El Tiempo, "Justicia Especial para las FARC". El modelo de la JEP se asemeja al de los temibles comités creados contra los enemigos del Estado Socialista. 

En la URSS, los jueces eran elegidos por importantes burócratas del tirano de turno. El sentido común se sacrificaba en aras de la gratitud al partido contratante y de los privilegios concedidos. Los juicios eran comunicados de antemano a los jueces por sus benefactores; solo debían representar una farsa creíble. Los argumentos del acusado eran refutados con falacias, ignorados o desestimados. 

Al final, la víctima se arrodillaba ante su juez-verdugo y su "justicia" especial, declarándose culpable a cambio de una reducción de su condena: si memorizaba el texto que se le daba, sus familiares no serían perseguidos. 

Entonces las cámaras grababan a un hombre arrepentido que había traicionado al "pueblo" y se había dejado influenciar por la egoísta ideología capitalista; confesaba haber espiado, mentido y robado, se atribuía asesinatos o conspiraciones que nunca cometió e imploraba a sus jueces que no impusieran una condena menor a la horca o la ejecución. Al día siguiente, el desdichado chivo expiatorio era ejecutado bajo los aplausos de sus enfurecidos espectadores.

Lo cuestionable de la JEP es su homogeneidad. Los cinco burócratas que eligieron a sus magistrados eran todos de afiliación socialista o de izquierda, y entre los magistrados electos no hay ni un solo representante de la, así llamada por la izquierda, “derecha” colombiana. 

Hasta la fecha la JEP no ha perseguido a ciudadanos de pensamiento libre que denuncien la corrupción del cartel de la toga y senadores socialistas, pero la acción está contemplada en sus estatutos. 

Si tuviéramos que vivir con Juicios Espectáculo o juicios farsescos, Colombia simplemente dejaría de ser el país de libertades y leyes que conocemos desde el General Santander. 

Algunos lectores responderán con ese cinismo tan típico de nuestras universidades, que Colombia nunca ha sido un país de inclusión y respeto. 

Sería suficiente en su escepticismo buscar en línea el video de Disney “Pluto's Judgement Day  (1935)”, "El Juicio de Pluto" para entender qué pérdida de libertad a la que aludo: esta pesadilla animada que viven hoy los cubanos y venezolanos fue descrita por el filósofo Žižek como la mejor representación en el cine de lo que fue, es y será un juicio bajo la justicia especial de las instituciones socialistas.

Cuando di clases en Kirguistán, me dijeron que la URSS había invertido millones en revoluciones socialistas en América Latina y que iban a restaurar el poder de Rusia en el mundo a cualquier precio. 

La corrupción de miles de jueces en democracias occidentales son los medios actuales para tal fin.

La Guerra Fría no ha terminado; solo hemos vivido una pausa.


El mensaje de convivencia universal del Corán ha sido alterado por sus notas a pie de página

Elegí como epígrafe de este capítulo textos sagrados de cinco religiones que destacan al hombre justo y caritativo sobre aquel de rituales y celo misionario. 

Dicha jerarquización obedece a un postulado de la naturaleza humana: ningún animal o ser humano ama a la fuerza, y ninguno cree en algo o alguien por imposición. Una comunidad de creyentes goza de armonía cuando cada miembro cree en lo que hace y dice en sus rituales, y pierde su encanto cuando alguno de sus miembros los objeta, así sea sólo en su pensamiento. Es por ello que Kierkegaard creía que el verdadero cristiano no era el que recibía las creencias de su educación, sino aquel que habiéndolas cuestionado renacía en ellas. 

En su prólogo a “Las Tentaciones de San Antonio” de Gustavo Flaubert, Borges escribe que en sus primeros siglos el cristianismo fue una pasión. Esta representación histórica dialogada de Flaubert recrea la variedad de creencias y comunidades de los siglos tercero y cuarto después de Cristo, desde los adamitas que vivían desnudos e intercambiaban sus cónyuges, hasta los docetas, que sostenían que Jesús no tenía un cuerpo humano real y que su apariencia física en la Tierra era una ilusión. La variedad de iglesias cristianas floreció en relativa armonía, pues no había una autoridad central que las condenara. Fue el poder central de las autoridades romanas, las mismas que predicaban la libertad de cultos, el que bajo el imperio de Nerón, los persiguió acusándolos de supersticiosos, si acaso libertinos, con efectos que antes de atizar, propagaron la fe cristiana, tal y como Tácito dejó constancia en sus Anales:


"Los cristianos, una clase de hombres entregados a una nueva y maléfica superstición, fueron castigados con suplicios. La superstición se hallaba momentáneamente reprimida, pero brotó de nuevo, no solo en Judea, la fuente de esta maldad, sino también en Roma, donde todas las atrocidades y vergüenzas del mundo confluyen y se celebran ."


La tolerancia religiosa entre las sectas cristianas cesó cuando Constantino oficializó la religión con el Credo del Concilio de Nicea, y se tornó dogmática con la condena del arrianismo. Los preceptos de inclusión religiosa del Nuevo Testamento, tales como el del Evangelio de Marcos, capítulo 9, versículo 40, fueron sacrificados por el celo misionero de imponer una sola creencia entre todos los cristianos:


“Juan le dijo: "Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre expulsaba demonios, pero se lo prohibimos, porque no es de los nuestros".

“No se lo prohíban”, respondió Jesús. “Nadie que haga un milagro en mi nombre puede decir mal de mí, porque el que no está contra nosotros está a favor nuestro”“. 


Edward Gibbon traza los orígenes de dicha intolerancia en “Historia de la Decadencia y Ruina del Imperio Romano”, en la religión Judía, y en su creencia se ser el pueblo elegido de Dios. Dicha exclusividad pasa más tarde del cristianismo al Islam, y ha sido preservada en la era secular en virtud del Yihad, aún sacralizado por varios imanes de Arabia y Palestina, culpables intelectuales de las inmolaciones de jóvenes en diversas ciudades del mundo, desde Nueva York hasta Jerusalén.

Pero, al igual que con el Nuevo Testamento, Mahoma dejó escritos pasajes divinos de tolerancia universal. En el Sura 5 del Corán leemos:


De hecho, los creyentes, judíos, sabeos y cristianos, quienes realmente creen en Alá y en el último Día y hacen el bien, no tendrán miedo ni se entristecerán. El Corán - Sura 5, 6


Dichos versos imparten la bendición del Islam a todo hombre o mujer honesto que tenga certeza de un Dios universal, sin importar que su religión sea la judía o la cristiana o el culto a las estrellas (sabea). 

El epígrafe del Corán también concuerda con el citado del Nuevo Testamento, en que San Pedro y San Pablo deciden que para ser cristiano no es necesario ceñirse a los rituales, sino simplemente abstenerse de adorar deidades que predican el mal y evitar esclavizar a otros seres humanos mediante la prostitución: 


Pero les encomiendo [a] la abstinencia de idolatría y fornicación y [b] estrangulamiento y sangre. Hechos de los Apósteles, 15, 20.


El Corán, libro dictado por el Arcángel San Gabriel a Mahoma, tiene, nos indican sus primeros versos, toda la verdad sobre las religiones. La discusión teológica subsiguiente de los imanes, por lo tanto, habría de abordar preguntas como: ¿Qué es hacer el bien?, o ¿Qué es el bien?

Pero no ha sido El Corán como texto sagrado el que ha impuesto su autoridad a todos los pueblos seguidores del Islam, sino las notas a pie de página que las generaciones posteriores a Mahoma han añadido a partir de escritos que amigos o conocidos de Mahoma compusieron presumiblemente en años posteriores a su muerte. 

Así, en versiones del Corán disponibles gratuitamente en diversos idiomas, leemos al pie de página que estos versículos son abrogados por la Sura 3 (la familia de Imran), versículo 85, el cual predica que, a partir de la misión profética de Mahoma, no se aceptaría ninguna religión aparte del islam.

Así es como el mensaje de convivencia universal del Corán ha sido alterado por sus notas a pie de página.

Sin discutir la diferencia entre la validez de una religión y la afinidad entre los preceptos de dicha religión y las prácticas de ciertos increyentes o infieles, notamos de inmediato como nuestra Primera Ley Universal Religiosa, la de respetar a todo ser humano, entra en conflicto con tal derogación. Los valores de generaciones beligerantes que consideraban la conversión de los infieles al Islam la mayor ley sobre todas las demás, aún son avalados por imanes y doctores de la ley del Islam que ensalzan el suicidio ritual como atajo al paraíso.

Es dicha sobrevaloración, primero de las notas de pie de página sobre el texto sagrado de El Corán, y segundo de la violencia sobre la compasión la causante de todos los perjuicios de las religiones en la historia de la humanidad. 

Jesús habría dicho ante semejante interpretación lo mismo que dijo a sus hermanos judíos que lo tentaban preguntándole por qué Moisés había avalado leyes como las del divorcio por voluntad del hombre: “Por la dureza de vuestro corazón” (San Mateo 18, 8).

Cabe preguntarse acerca del origen de la noción de un Dios exclusivo, separado de los adoradores de ídolos en Sumeria y Egipto .

¿Fue que un solo Dios vino primero a la mente de los judíos y luego a la de los sumerios y egipcios? 

¿O fue que uno de estos pueblos ideó primero esta noción y los otros luego la aprendieron a través de la fe, la conquista o la migración de las personas que inicialmente creían en ella? 

Narrativas bíblicas, como la Torre de Babel, parecen sugerir que el judaísmo fue el primero en sostener esta idea. Pero también existe la posibilidad de que fuera una creencia universal que precedió al surgimiento de las religiones organizadas.

Vale la pena señalar que las cinco religiones en el epígrafe concuerdan en algo esencial: ser una buena persona es más importante que los rituales que puedan separarlos, que nadie cree por la fuerza y que deben convivir en armonía. Si las comunidades religiosas siguen esta creencia, será imposible difundir el mal en nombre de Dios. 

Pero la lógica de los rituales y dogmas busca dominar a todos, incluso a aquellos que niegan la existencia de Dios, por eso una proposición esencial del Corán sería tener plena confianza en Dios, sin dogmas ni rituales que dividan a los fieles entre sí, y al Islam de las otras religiones.

Esto se puede apreciar cuando comparamos las diferentes confesiones de fe entre las religiones:

Judaísmo:  Escucha, Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor es Uno.

Cristianismo: Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y la tierra, de todo lo visible e invisible.

Islam: No hay más dios que Alá, y Mahoma es su profeta.

Hinduismo: Hay varias versiones de la confesión de fe hindú, pero todas enfatizan la unicidad suprema de lo divino.

Budismo: El budismo no tiene una confesión de fe formal, pero se enfoca en el camino hacia la iluminación y la realización de la verdad.

Dichas confesiones resaltan la unicidad de Dios o una realidad suprema, que es un tema común entre las principales religiones mundiales. Aunque existen diferencias en prácticas religiosas, rituales e interpretaciones teológicas, el mensaje central del monoteísmo y el reconocimiento de la unidad divina es una creencia compartida entre muchas tradiciones religiosas. 

Idealmente, el enfoque debería estar en los valores morales y éticos, fomentando la bondad, la compasión y la convivencia en lugar de imponer creencias por la fuerza o la intolerancia.

Las filosofías de todas las naciones encuentran su área en común al predicar la paz, la no violencia y el respeto a los demás,  como notamos en esta compilación de proverbios que celebran la paz sobre a guerra, y la persuasión sobre el filo de la espada: 


Nación Proverbio Traducción

América Make love, not war Haz el amor, no la guerra

Arabia Saudita السلام هو كنز الأرض وعرش السماء La paz es el tesoro de la tierra y el trono del cielo

Israel המציל נפש אחת, מציל עולם אחד Quien salva una vida salva el universo

Japón 和を以て尊しとなすべし Debemos respetarnos unos a otros en paz

China 和为贵

當你想報仇時,就挖兩個墳墓 La armonía es lo más valioso

Si quieres vengarte, cava dos tumbas

Ghana Amani ni utajiri La paz es riqueza

Suráfrica Umuntu uhamba ngabantu El hombre camina con la gente.

Suecia Våld föder bara våld La violencia sólo engendra violencia

Nueva Zelanda Tirohia ahau, ka kite ahau. Tirohia ahau, ka kite koe Me mira, nos vemos. Me veo, te veo

India शांति का मतलब वहां होना नहीं होता है जहां शोर, समस्याएँ या कठिनाइयां नहीं होती। यह तब होता है जब इन सब चीजों के बीच में बनाया जाता है और फिर भी अपने दिल में शांति का आभास होता है। Paz no significa estar donde no hay ruidos, problemas o dificultades. Esto es lo que sucede cuando uno está hecho en medio de todas estas cosas y todavía siente una sensación de paz en el corazón.

Grecia Εἰρήνη πᾶσι, πόλεμος οὐδενί Paz para todos, guerra para nadie

Roma Antigua Pax in bello Paz en la guerra

Rusia Мир труд добру наук Paz, trabajo, bien y sabiduría

Portugal A paz é uma joia preciosa que não se deve comprar com a riqueza do mundo La paz es una joya preciosa que no se debe comprar con la riqueza del mundo

Italia La pace è la mamma di tutte le virtù La paz es la madre de todas las virtudes

Francia La paix, c'est tout ce que nous voulons La paz es todo lo que deseamos

Colombia Es preferible morir en paz que vivir en guerra

Alemania Frieden ist nicht alles, aber ohne Frieden ist alles nichts La paz no lo es todo, pero sin paz todo es nada

Inglaterra All you need is love Todo lo que necesitas es amor


Segunda Ley Universal Religiosa


La segunda ley religiosa refiere a la armonía con la madre naturaleza, la diosa Gea de los antiguos griegos, la Pacha Mama de las tribus precolombinas de América, el respeto de los hindúes a las vacas, los monos y las ratas como animales sagrados. 


Segunda Ley Religiosa: Un creyente no causará daño a la naturaleza, ni a los seres vivos que en ella habitan del reino animal y vegetal, a menos que hacerlo resulte en una acción contraria a la Primera Ley Religiosa.


Esta ley promueve el respeto y la consideración hacia la naturaleza y todos los seres vivos que coexisten en ella, desde los animales a las plantas, con la preservación de los bosques y la no explotación de la minería a cielo abierto.

El movimiento ecológico mundial ha logrado avances significativos en las décadas recientes, pero aún tiene una larga lucha por delante en tanto existan empresarios que maltraten animales en granjas colectivas , que destruyan el medio ambiente por obtener minerales preciosos y que talen bosques y exterminen especies de animales por poseer la tierra.

La protección de los seres vivos es una filosofía ya arraigada en tradiciones religiosas y culturas en todo el mundo. Credos antiguos consideraban a la tierra como un ser vivo que eliminaba a especies enteras según sus necesidades de preservación, lo que ha llevado a escritores modernos a preguntarse si la tierra, harta de los abusos del género humano, no es el ente que desencadena los desastres naturales para prescindir del hombre como antaño prescindió de los dinosaurios. 

Isaac Asimov propuso en uno de sus libros la teoría de que a lo largo de los millones de años de existencia de la Tierra, no sería ilógico ni improbable que, en algún momento, una especie de reptiles gigantes prehistóricos pudiera haber desarrollado un nivel de inteligencia similar al alcanzado por los humanos en la actualidad.

Su desaparición habría ocurrido porque dicha especie, dueña de una tecnología tan nociva como las armas nucleares, propiciaron, al emplearla en la guerra, su propia destrucción, tesis que sería corroborada por el diálogo de la Atlántida de Platón, y por los pasajes del Mahābhārata sobre el “Brahmastra” arma empleada por Arjuna, atribuida a la deidad suprema Brahma, capaz de destruir todo lo que se cruza en su camino, incluyendo ciudades, ejércitos enteros e, incluso, la vida en la Tierra. 

Como seres humanos tenemos el privilegio de explotar los recursos de la tierra, incluyendo a sus animales, pero también la responsabilidad de tratarlos con consideración y compasión. Muchas religiones, como el hinduismo, el budismo y el jainismo, promueven la no violencia hacia los seres vivos, incluidos los animales. En estas tradiciones, se cree que todos los seres tienen una chispa de divinidad y merecen ser tratados con respeto y bondad.

El respeto hacia la naturaleza también implica la conservación de la biodiversidad. La pérdida de especies y la degradación del medio ambiente son considerados problemas graves en muchas partes del mundo. Esta ley religiosa insta a proteger y preservar la diversidad de la vida en la Tierra, reconociendo que cada forma de vida desempeña un papel importante en el equilibrio del ecosistema.

La preservación de los bosques es esencial para mantener el equilibrio ecológico y proteger la biodiversidad. La tala indiscriminada de árboles y manglares tienen tener efectos devastadores en el medio ambiente y en las comunidades que dependen de ellos. Esta ley religiosa promueve la gestión sostenible de los recursos forestales y la conservación de los bosques como parte integral de la armonía con la naturaleza.

La minería a cielo abierto es una actividad que a menudo tiene un impacto ambiental significativo, incluida la degradación del suelo, la contaminación del agua y la destrucción del hábitat. Esta ley religiosa aboga por prácticas mineras responsables y sostenibles que respeten la integridad de la tierra y minimicen los daños ambientales.

Tercera Ley Religiosa 


La Tercera Ley Religiosa, que se refiere a la obediencia de las enseñanzas y mandamientos de los libros sagrados y líderes religiosos, desempeña un papel fundamental en la vida de los creyentes en todo el mundo. Solo el respeto por las creencias ajenas pueden entregar al mundo armonía entre todos los pueblos y comunidades. 

La obediencia a nuestros propias creencias y principios brilla como camino hacia la virtud y la realización espiritual.


Tercera Ley Religiosa: Un creyente obedecerá las enseñanzas y mandamientos de sus libros sagrados, y de los preceptos impartidos por los líderes de su fe, a menos que seguirlos resulte en una acción contraria a la Primera y Segunda Ley Religiosa.


Comunidades de creyentes religiosos y seculares

La tercera ley religiosa abole a los falsos profetas y maestros de la ley que predican la violencia como medio para alcanzar una sociedad justa y pacífica. Está, por otra parte, intrínsecamente ligada a las dos leyes religiosas anteriores: la Primera Ley Religiosa (no lastimar a otro ser humano) y la Segunda Ley Religiosa (no lastimar a la naturaleza y sus seres vivos), en el contexto de la ética, la armonía y la convivencia universal.

Desde el punto de vista de la tolerancia universal, la Tercera Ley Religiosa alienta a los creyentes a venerar y obedecer las enseñanzas y mandamientos de sus respectivas comunidades o credos, independientemente de si involucran deidades o jerarquías religiosas. Esto incluye sistemas de creencias como el agnosticismo y el ateísmo que promuevan valores que se alineen con los principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos. La ley enfatiza la importancia de respetar la orientación ética y moral que estos sistemas de creencias o comunidades brindan a sus seguidores.

Dicha ley no respalda sistemas de creencias o comunidades que explícitamente se rebelan contra las leyes sociales o abogan por acciones contrarias a los principios de armonía universal, como promover la violencia, la discriminación o el daño a otros. El énfasis está en la adhesión a principios y valores éticos que contribuyan a una sociedad justa y equitativa, fomentando la convivencia y respetando los derechos humanos.

Incluso careciendo de dogmas religiosos, tanto gnósticos como ateos elaboran sus principios propios para la convivencia, tales como el respeto al prójimo, la igualdad, la justicia, la compasión y la responsabilidad ética, principios que, al igual que los de los proverbios ancestrales arriba citados, coinciden con los de la filosofía humanista, el pensamiento laico, el arte, la ciencia filantrópica y una variedad de tradiciones filosóficas que abogan por una paz universal y una convivencia común entre todos los seres humanos.

La tercera ley cobija credos filosóficos y religiosos anticlericales teístas o no teístas que dan preponderancia a la razón y la ética sobre la fe en deidades particulares. 

Algunas de estas perspectivas incluyen:

Humanismo secular: El humanismo secular promueve una ética basada en la razón, la empatía y la dignidad humana, sin depender de creencias religiosas. Los humanistas se centran en la promoción de valores éticos y el bienestar humano.

Espiritualidad secular: Algunas personas se consideran espirituales sin adherirse a una religión organizada o creencia en un ser supremo. La espiritualidad secular se enfoca en la búsqueda de significado, trascendencia y conexión con el mundo y otros seres humanos, sin necesidad de lo sobrenatural

Ética laica: La ética laica se basa en principios éticos racionales y laicos en lugar de una moral religiosa. Se enfoca en la responsabilidad ética y el bienestar humano, sin depender de creencias religiosas.

Confucianismo: Aunque el confucianismo es una tradición filosófica y ética más que una religión, enfatiza la importancia de la virtud, la armonía social y las relaciones humanas adecuadas.

Budismo secular: Algunos enfoques budistas secularizados se centran en la sabiduría, la compasión y la práctica de la atención plena sin involucrar creencias en seres divinos.

Lo común de todas estas perspectivas es su preocupación por la ética, la moral y la búsqueda de significado más allá de las creencias religiosas tradicionales. La Tercera Ley Religiosa aboga por respetar y obedecer las enseñanzas de todas estas perspectivas, siempre que se ajusten a los principios de las Leyes Religiosas previas.


Beethoven y Schiller, ciencia y arte de la novena sinfonía

La cumbre de dicha corriente de sensibilidad y pensamiento es cantada por Schiller en su poema “An die Freude” (“A la Alegría”):


Alegría, bella chispa de los dioses,

Hija del Elíseo,

¡A tu santuario celestial,

Entramos ebrios de fuego!


Pero no es la poesía, sino la música la musa más cercana a Dios, la manifestación sensible más depurada y trascendental según Schelling, Fichte y Schopenhauer; el lenguaje de Dios que los astrónomos escuchan con deleite en la organización armónica de las astros y las constelaciones, la fehaciente demostración de su existencia ya manifiesta en la obra de Bach según Emily Cioran. 

Beethoven percibe el valor sensible del poema de Schiller y la inmortaliza en su novena sinfonía. ¡Oh, compositor sublime! Cantando a la existencia de Dios sin otro argumento que el amor fraternal que su omnipresencia nos inspira, puente entre el iluminismo hegeliano y los ideales medievales de concordia universal.

Fue una noche de noviembre de 1994 cuando, sin haber estudiado a profundidad la estructura de tu sinfonía, en un sueño me fueron revelados los portentos de tu obra magna. Percibí en ella dos temas musicales antagónicos que iniciaban una lucha sinfónicamente irreconciliable. Entonces un acorde inicialmente tímido intervenía para domar una de las melodías y desafiar a la segunda, demostrando su capacidad de abarcarla y destruirla. 

Y cuando ya la confrontación era inminente y la primera melodía doblegaba a la segunda, hincándola de rodillas a la esperando su merecido castigo, la hermana mayor cantaba que un universo bajo un único Dios creador sólo exhala amor.  ¡Y ambas melodías se reconciliaban en un coro de dicha universal!


Tus hechizos acoplan de nuevo

Lo que la moda con severidad divide

Todos somos ahora hermanos

En donde tu dulce ala descansa


Abrazaos, millones de gentes

¡Este beso es para el mundo entero!

Hermanos, sobre este cielo estrellado

Vive necesariamente un adorable Padre 


Líderes religiosos, sabios, filósofos y santos

Además de las escrituras sagradas, la Tercera Ley Religiosa también hace referencia a la autoridad de los líderes religiosos en la interpretación y aplicación de la fe. 

Los líderes religiosos, tales como sacerdotes, ministros, rabinos, imanes y gurús, desempeñan un papel crucial al proporcionar orientación espiritual y moral a sus seguidores, pero así mismo los sabios, filósofos, teólogos o científicos que cada comunidad o nación unja como sus guías y maestros.

La adherencia a los preceptos de los líderes religiosos es esencial para mantener la cohesión y la dirección espiritual de cada creyente, con principios éticos como el servicio, el amor, la compasión, la justicia, la honestidad y la caridad. Sus enseñanzas, en concordancia con las dos primeras leyes, constituyen el fundamento para la construcción de una sociedad justa y equitativa a través, no ya de una obediencia ciega, sino de la persuasión y mutua colaboración.


Invalidez de los líderes comunitarios que avalen la violencia

Las enseñanzas religiosas y los preceptos de los líderes deben seguirse a menos que contradigan las dos leyes religiosas anteriores. Esta disposición reconoce que, en ocasiones, las enseñanzas religiosas pueden interpretarse de manera incorrecta o pueden ser mal utilizadas para justificar actos perjudiciales hacia otros seres humanos o hacia la naturaleza.

Entre los líderes que hoy sobresalen en nuestra generación encontramos escasos imanes, pero demasiados burócratas y académicos de izquierda que avalan, así sea ligeramente, las masacres de terroristas suicidas en nombre de supuestas injusticias. 

Son ellos quienes aseveran que el joven palestino que viajaba a Tel Aviv para hacer estallar una discoteca era un producto de la pobreza y la opresión, y que la guerra de Estados Unidos y el Reino Unido en Iraq era la principal justificación de las terribles atrocidades por venir. Incluso cuando el mundo escuchó que dos ciudadanos británicos se habían sacrificado por la causa palestina, la mayoría de los periodistas no lograron comprender la causa seudo-religiosa de su sacrificio. Solo ahora, con el aumento dramático de los terroristas suicidas nacidos en Gran Bretaña, los periodistas europeos comienzan a cuestionarse sobre la verdadera naturaleza del Islam que predica la violencia sobre la paz y la convivencia entre credos y naciones.


La falsa superioridad del Islam

Los fundamentalistas islámicos sienten resentimiento hacia el cristianismo como discurso dominante en nuestro mundo político. A pesar de las bajas estadísticas de asistentes a la iglesia, el discurso hedonista de los medios y las injusticias perpetradas por la Iglesia Medieval y las naciones modernas, los líderes occidentales se esfuerzan por seguir los principios establecidos en la Carta Universal de Derechos Humanos, un documento que encarna el principio cristiano de defensa de los más débiles.

Mientras que los mártires islámicos a menudo son sacrificados en la guerra después de matar a muchos enemigos o, como ocurre en nuestros tiempos convulsos, mujeres y niños inocentes, los mártires cristianos solían asumir el martirio por el bien de sus verdugos. 

Las manifestaciones pacíficas en Londres y París tras atentados yihadistas no difieren mucho de las manifestaciones de los primeros cristianos en Roma. Ciudadanos de todas las naciones, credos y razas se fortalecieron la semana pasada en un silencio pacífico, rechazando los sentimientos irracionales de rencor y venganza.


La superioridad de las religiones de la no violencia

Las enseñanzas de Jesús, profeta en que las tres grandes religiones monoteístas del mundo confluyen, brillan en su sermón de la montaña, negación absoluta de la violencia y canto de confianza a la justicia de la fortuna, de Dios, de la naturaleza o del azar:


Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.

Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.


Enseñanza que se ha hecho vida desde la curación de una mujer no judía por Jesús hasta la reforma de la Iglesia por San Francisco; desde la conversión de Pablo el cazador de cristianos a San Pablo el mártir; desde la defensa de los indios en el Nuevo Mundo por Bartolomé de las Casas hasta las obras de Santa Teresa en los suburbios de Calcuta; desde la defensa de los esclavos negros en Cartagena por San Pedro Claver hasta el perdón a su asesino por San Juan Pablo II, el cristianismo brilla en su filosofía de perdonar a sus enemigos como una religión más allá de los límites de la religión. 

Los líderes cristianos que, desafiando las enseñanzas de Jesús, intentaron imponer sus credos por la fuerza han fracasado invariablemente, especialmente en las Cruzadas y la Inquisición.

El cristianismo, tal y como se define en el pasaje ya citado de los Hechos de los Apóstoles es inclusivo, y se extiende hacia todos los hombres de paz y buena voluntad, tal y como los ángeles cantaron a los tres reyes magos de oriente:


Gloria in excelsis Deo

et in terra pax hominibus bonae voluntatis.


La invitación de tres reyes magos al nacimiento de Jesús, expresa el destino universal del cristianismo, por cuanto cada uno es oriundo de los otros tres confines de la tierra, cada uno practica las ciencias ocultas, y cada uno pertenece a credos o religiones ya extintas. Su presencia en cada navidad confirma las visiones de William Blake sobre la Nueva Jerusalén, metrópolis de hombres de concordia, compasión y paz.

William Blake fue un poeta, pintor y grabador inglés conocido por su visión única y a menudo mística del mundo. En su obra "Jerusalem: The Emanation of the Giant Albion" (Jerusalén: la emanación del gigante Albion), Blake presenta una visión personal y espiritual de Jerusalén que no se refiere a la ciudad física en el Medio Oriente, sino que representa un estado místico y espiritual de redención y libertad.

La "Jerusalén" de Blake es una alegoría de la redención y la transformación espiritual de la humanidad. En su visión, Jerusalén se convierte en un símbolo de un mundo transformado por la imaginación y la espiritualidad, donde la justicia y la libertad prevalecen. Blake aboga en sus poemas por liberar la mente y el espíritu de los prejuicios propios a la moral, lo que lo mancomuna con la visión del Superhombre de Nietzsche, para lograr una visión suprema de la realidad capaz de transformarnos espiritual y socialmente.

Swedenborg también escribe que la Iglesia verdadera, presente ya en el paraíso, está conformada exclusivamente por justos, independientemente de su edad, sexo, etnia o religión.

Para Swedenborg las religiones distintas al cristianismo fueron otorgadas por Dios como una concesión a cada cultura, y su único requerimiento es la paz y la verdad; tras la muerte, cada creyente justo es recibido por el santo de su religión, sea Buda o Mahoma, quien le permite entrar a salones del paraíso condicionados según sus expectativas hasta que paulatinamente es iluminado en las verdades de Cristo.


El misterio de la Santísima Trinidad

Dios ama tanto a la humanidad que nos ofrece su perdón, pero nos hace saber que debe ser a través de la sumisión a Jesús, único ser humano que ofreció su vida y juventud por todos los pecados cometidos por sus hermanos, incluido los de este amanuense. Jesús asumió todas las injusticias y humillaciones insoportables por el perdón de aquellos pecadores dispuestos a arrepentirse. Y juzgará a vivos y muertos desde el Monte de los Olivos, y cuando ocurra todos los hombres y mujeres llorarán para esconderse de su presencia, según santos y visionarios como Anne K. Emmerich.

Según el dogma cristiano, Jesús es el Dios encarnado en forma humana, es decir, un hombre en comunicación con el padre y el Espíritu Santo, así como Mohamed era uno con Alá como su Profeta. No se puede ver a un ser humano en una cabeza, ni en un corazón, ni en un brazo. Pero puedes verlo en un hombre con cabeza, corazón y brazo. Así que imaginemos a Dios como la cabeza, a Jesús como el corazón y al Espíritu Santo como el brazo. ¿Dónde está el hombre? ¿En la cabeza que manda, en el corazón que persuade o en la mano que da? 

Respecto a los musulmanes escribió que, ciertamente, es una religión aprobada por Dios, concebida de acuerdo con el temperamento lujorioso y belicoso de sus creyentes. 


“También los mahometanos tienen su cielo; porque todos en el universo que reconocen a un Dios y, desde una noción religiosa, evitan los males como pecados contra él, son salvos. Que el cielo mahometano se distingue en dos, el inferior y el superior, lo he oído de ellos mismos: y que en el cielo inferior viven con varias mujeres y concubinas como en el mundo; pero que los que renuncian a las concubinas y viven con una sola esposa, son elevados al cielo superior. He oído también que les es imposible pensar en nuestro Señor como uno con el Padre; pero que les es posible pensar en él como su igual, y que tiene dominio sobre el cielo y la tierra, porque es su Hijo; por lo tanto, aquellos de ellos que son elevados por el Señor a su cielo superior, mantienen esta creencia ”.


Aunque Swedenborg ve la poligamia como la adaptación moral aceptable de la prostitución, que es contraria al bienestar de cualquier sociedad, la describe por su propia naturaleza como amor dividido, o amor a la sensualidad, contrario a la unidad sacrificial y casto del amor conyugal. El amor conyugal ocurre cuando un hombre ama a una mujer por el amor incondicional y la confianza que ella muestra hacia la inteligencia de su marido. Así, la unión entre la inteligencia y el amor creó una indisoluble unidad, que es un ángel.

La única imposición divina del cristianismo al Islam fue que aceptaran a Jesucristo, Dios encarnado en su propio Hijo, como profeta y reconocieron su nacimiento de una virgen, hijo de Dios y juez de todas las naciones, un estatus hasta hoy negado por los judíos. Y el Corán anuncia que Jesús regresará para juzgar a todas las mujeres y hombres. ¿Cómo será reconocido? Según Santa Catarina de Siena, porque los mentirosos, impíos e intolerantes temblarán ante sus palabras, y los justos leerán con asombro sus juicios.

Los fundamentalistas islámicos se deleitan en la historia más sangrienta del islam. No admiraron a Mahoma tanto por sus enseñanzas de tolerancia y perdón como por sus campañas militares. No es sorprendente que la mayoría de los fundamentalistas islámicos muestren una profunda admiración por figuras obsoletas como Julio César, Napoleón o Hitler. Pero el fundamentalismo islámico es una rama obsoleta y mal interpretada de la sagradas escrituras de El Corán. 

El Islam, una vez librado de su yugo, como ya lo fue el cristianismo de la Inquisición, devendrá un credo fraternal, en virtud de la devoción que sus escrituras inspiran en sus creyentes. 


Armonía Universal

La Tercera Ley Religiosa se enmarca en la búsqueda de la armonía universal. Al obedecer las enseñanzas religiosas y éticas, los creyentes contribuyen a la creación de un mundo en el que la paz, el respeto y la compasión son fundamentales. 

La armonía no se limita a las relaciones humanas, sino que se extiende a la relación con la naturaleza y todos los seres vivos.

La implementación universal de las tres leyes religiosas no sólo por parte de cada religión, sino así mismo por parte de la ONU, busca establecer una base sólida para la convivencia pacífica y la armonía universal, una visión de una humanidad en el que la espiritualidad, la ética y la convivencia se entrelazan por la paz del mundo.

Terminaré este capítulo citando un pasaje extenso de “El Amor Conyugal” de Emmanuel Swedenborg, libro en que el visionario y místico de la fraternidad universal reconcilia el cristianismo, el judaísmo, el Islam y el animalismo en la imagen de Cristo y en el amor sublime entre un hombre y una mujer en la figura de un ángel: 


“La religión mahometana no es un obstáculo para quienes creen que todas las cosas provienen de la divina providencia. Estos preguntan en qué sentido se manifiesta la divina providencia en la religión mahometana; y descubren en él esto, que la religión mahometana reconoce a nuestro Señor como el Hijo de Dios, el más sabio de los hombres y un gran profeta, que vino al mundo para instruir a la humanidad; pero como los mahometanos han hecho del Corán el libro de su religión y, en consecuencia, piensan mucho en Mahoma, quien lo escribió, y le rinden cierto grado de adoración, piensan poco respecto a nuestro Señor. Para mostrar más plenamente que la religión mahometana fue levantada por la divina providencia del Señor para destruir las idolatrías de varias naciones... así también era la iglesia israelita, en la que el tabernáculo, las vestiduras de Aarón, los sacrificios, todas las cosas pertenecientes al templo de Jerusalén, y también los estatutos, eran representativos. Los antiguos también tenían la ciencia de las correspondencias, que es también la ciencia de las representaciones, la ciencia esencial de los sabios, que fue cultivada principalmente por los egipcios, de donde derivaron sus jeroglíficos. Por esa ciencia supieron lo que significaban los animales y los árboles de toda especie, así como las montañas, las colinas, los ríos, las fuentes, y también el sol, la luna y las estrellas: por medio de esta ciencia también tenían conocimiento de cosas espirituales; ya que las cosas representadas, que se relacionan con la sabiduría espiritual de los ángeles, fueron el origen [de las que representan]. Cómo como todo su culto era representativo y consistía en meras correspondencias, por eso lo celebraban en montañas y colinas, y también en arboledas y jardines; y por esto santificaron fuentes, y en sus adoraciones volvieron sus rostros hacia el sol naciente; además hicieron esculturas de caballos, bueyes, becerros y corderos; sí, pájaros, peces y serpientes; y estos los pusieron en sus casas y otros lugares, en orden, según las cosas espirituales de la iglesia a la que correspondían, o que representaban. También colocaron imágenes similares en sus templos, como un medio para recordar las cosas santas de adoración que representaban. Con el tiempo, cuando se olvidó la ciencia de las correspondencias, su posteridad comenzó a adorar las mismas imágenes talladas como santas en sí mismas, sin saber que los antiguos, sus padres, no veían nada santo en ellas, sino sólo aquello según las correspondencias. representaban y por lo tanto significaban cosas santas ”.


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