Allianz aún trata a sus clientes como a los judios que desfalcó en el Holocausto

LOS DESFALCOS DE ALLIANZ

El acceso a una jubilación digna y a los beneficios de una póliza de seguros no debería ser una lucha desgastante. Sin embargo, la historia de Don Flavio Hugo Santander Fuentes pone en evidencia la dura realidad que enfrentan muchas personas mayores cuando las aseguradoras no cumplen con sus compromisos.


Don Flavio, un hombre de ochenta años, contrató con Colseguros una póliza que garantizaba su estabilidad económica en la vejez. Confiado en la promesa de esta garantía, planificó su futuro y el de su familia, sin imaginar que, tras la adquisición de Colseguros por parte de Allianz, su derecho sería ignorado. A pesar de que la suma acordada era de $1.350.000.000 de pesos colombianos, la empresa se ha negado a pagar la totalidad del monto y ha ofrecido apenas $10.000.000, una cantidad que no representa ni el 1% de lo pactado.

La negativa de Allianz ha tenido consecuencias devastadoras. Don Flavio, quien confiaba en el dinero de su póliza para renovar el capital de su empresa familiar ALUTEC SAS tras la pandemia, se vio obligado a cerrar el negocio que había sostenido con esfuerzo durante años. Este cierre no solo significó la pérdida de su sustento económico, sino también un profundo daño emocional para él y su esposa, Zorayda, quienes han enfrentado un estrés innecesario debido a la negligencia de la aseguradora. Además, la falta de consideración por los intereses generados por el retraso en el pago ha agravado aún más la situación, dejando a Don Flavio en una posición de vulnerabilidad que nunca debió experimentar.

Este caso no solo refleja el incumplimiento de una empresa, sino también la falta de empatía y responsabilidad hacia quienes confiaron en ella. Allianz, una de las aseguradoras más grandes del mundo, tiene la oportunidad de corregir su error y demostrar que la confianza depositada en sus servicios no fue en vano. Sin embargo, hasta ahora, su estrategia ha sido la dilación y el regateo, ignorando el impacto humano y financiero que su negligencia ha causado.

Lo más alarmante es que este comportamiento no es nuevo para Allianz. Durante el Tercer Reich, la aseguradora colaboró estrechamente con el gobierno nazi, asegurando propiedades del Estado y gestionando las pólizas de seguros de ciudadanos judíos que fueron despojados de sus bienes. En muchos casos, los seguros de vida de las víctimas del Holocausto fueron liquidados en favor del régimen nazi en lugar de ser entregados a sus familias. Kurt Schmitt, quien fue director de Allianz desde 1921, se convirtió en Ministro de Economía del Reich en el primer gabinete de Hitler, demostrando la profunda conexión entre la empresa y el régimen nazi. Hoy, la historia parece repetirse: Allianz sigue tratando a sus clientes del tercer mundo como lo hizo con los judíos en el pasado, despojándolos de lo que legítima y contractualmente les corresponde.

Es relevante destacar que, a pesar de los desafíos en el sector inmobiliario, Allianz reportó un aumento del 15% en sus ganancias netas del cuarto trimestre de 2024, alcanzando los 2.472 millones de euros. Este crecimiento fue respaldado por sólidos resultados en su división de propiedades y accidentes, así como un aumento en el volumen de negocios en sus divisiones de seguros de salud y vida.

Además, Allianz ha enfrentado litigios y casos cuestionables en varias naciones. Por ejemplo, en Alemania, Francia y Estados Unidos, la empresa ha experimentado presiones en los mercados inmobiliarios comerciales debido a altas vacantes de oficinas y caídas en los precios de las propiedades, lo que ha llevado a una disminución en su cartera inmobiliaria.

Como hijo de Don Flavio, periodista y escritor, he decidido dar visibilidad a este caso para exigir justicia. Dado que esta situación no fue resuelta por Allianz Colombia antes del 28 de febrero, en abierto menosprecio a las cartas que ya le había escrito al respecto, he optado por exponer la historia a nivel internacional mediante baladas interpretadas en 25 idiomas.

El caso de Don Flavio es un llamado de atención para Allianz, la opinión pública y las autoridades encargadas de regular el sector asegurador. Si una empresa de esta magnitud puede desentenderse de sus obligaciones con un cliente que cumplió con su parte del contrato, ¿cuántos otros jubilados podrán estar pasando por situaciones similares sin voz ni respaldo? Hacer lo correcto no solo es una cuestión de legalidad, sino también de humanidad. La justicia para Don Flavio; esto es, el pago puntual de la póliza pactada, sin recurrir a artimañas legales que dilaten su pago en los tribunales —en la esperanza, ¡ay! de que su víctima muera antes de que la corte emita un fallo que los obligue—, es la justicia para todos aquellos que, tras una vida de trabajo, merecen el respeto y la seguridad que se les prometió.

Hugo Noel Santander Ferreira

Periodista y escritor

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